El Gobierno reconoce a Bruselas que la reforma laboral tendrá un impacto negativo sobre la competitividad
Espera que genere más de un millón de puestos de trabajo en los próximos cinco años y que impulse el consumo privado, pero admite que afectará a corto plazo a la inversión empresarial y a las exportaciones.
La vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño
Una de las ventajas de que Europa financie el Plan de Recuperación español es que obliga al Gobierno a estimar de forma clara e identificable el impacto económico de las reformas que pone en marcha . El Plan Nacional de Reformas remitido ... este viernes por el Ministerio de Asuntos Económicos a la Comisión Europea evalúa una decena de reformas aprobadas durante el año pasado y revela, por ejemplo, el impacto negativo que la reforma laboral tendrá sobre la competitividad de las empresas.
El ejercicio realizado por el Gobierno traslada a Bruselas su expectativa de que las reformas adoptadas por el Gobierno en el marco laboral aportarán más de dos puntos de PIB y más de seis puntos de empleo en los próximos cinco años, aunque lo harán a costa de provocar una contracción de la inversión en las empresas a corto plazo y un impacto negativo sobre las exportaciones de más largo alcance.
El ejercicio del Gobierno se centra en tres aspectos concretos de la reforma laboral: las medidas para acabar con la temporalidad, la activación de los ERTE permanentes y la modernización de las políticas activas de empleo. De la limitación legal al uso de los contratos temporales, el Gobierno espera que resulte una reducción histórica de la temporalidad en el empleo hasta el 14% y un incremento de la ocupación real de cerca de un millón de trabajadores en los próximos seis años, tan impresionante como sorprendente, que, bajo esa premisa, impulsará tanto el consumo privado como el PIB.
Menos positivo será para las empresas, que según la evaluación del Gobierno reducirán sus inversiones y su capacidad de competir en el exterior a través de las exportaciones.
Efectos similares, aunque más tenues, se esperan para el Mecanismo RED, que permitirá preservar unos 100.000 puestos de trabajo según las estimaciones del Gobierno, y la modernización de las políticas activas, con la que Economía espera que el Sepe iguale la capacidad de intermediación de las ETT en el mercado laboral.
Reformas sin apenas impacto
Más positivas para las empresas, según el informe del Gobierno incluido en el Plan Nacional de Reformas, serán el Plan de Competencias Digitales y el Plan de Modernización de la Formación Profesional, de las que el Ejecutivo espera una aportación tibia al PIB pero mucho más importante a la competitividad de las empresas.
La documentación enviada por el Gobierno a Bruselas confirma que una parte no pequeño de los gastos supuestamente transitorios de la pandemia acabarán consolidándose en los presupuestos del sector público, por una cuantía agregada de dos puntos del PIB (unos 25.000 millones de euros). El Ejecutivo prevé subir los sueldos de los funcionarios al compás del IPC entre 2023 y 2025 y apuntalar la consolidación fiscal a golpe de una mejora de la recaudación por medio de nuevas figuras fiscales y del recorte de los incentivos no eficientes que puedan existir en el sistema tributario.